Hola a todos nuestros lectores. Disculpen la demora, pero el fin de semestre me atrapó y no me soltó hasta hoy. Este tema le di hartas vueltas, y con algunas conversaciones entre medio. Hoy escribiré sobre un programa de televisión que dan actualmente por Chile, y con ésta llevarían 3 temporadas al aire. Mi afán no es sólo comentar un programa de los más vistos (hoy) y comentados, sino que darle una vuelta de tuerca y buscar una explicación del porqué el éxito que tiene y porque tiene seguidores y detractores, casi por igual.
Adevertencia: En este artículo emitiré una apreciación personal y una comparación histórica (sin precisión en la historia), y no necesariamente un pensamiento colectivo. Por lo que si no está de acuerdo, lo invito a comentar su opinión, siempre con respeto y altura de mira.
Para poner en contexto, el programa de televisión trata de pequeños ladrones, estafadores de toda índole, que su principal cometido es engañar a cualquier incauto, ya sea por distintos tipos de métodos, desde el mítico "cuento del tío", hasta descarados "brujos" que se aprovechan de la desesperación de sus clientes.
Quien conduce el espacio es Emilio Sutherland figura insigne del programa Contacto, y que se ha especializado en reportajes que denuncian todo tipo de abusos. Siendo figura símbolo de aquél programa tomó el mando de "En su Propia Trampa", formato similar con tintes de docurreality, que busca una especie de revancha de las víctimas hacia sus victimarios.
Se podría decir que es una versión más infantil de la Ley del Talion, en donde se busca dejar en ridículo y expuesto al ladrón o estafador, sin antes hacerle vivir una situación tensa o de agobio para él. Si bien, el "castigo" no es proporcional al daño cometido por él, o ella, es digno y satisfactorio en cierta medida para la víctima y los televidentes.
Para poner el tema en un contexto fácil de figurar, imaginemos que estamos en la antigua Roma, esa donde a los emperadores se les comenzaba a cuestionar su imperio y su calidad de "descendiente" de algún dios, o un dios mismo. La desigualdad, o el aislamiento total de la plebe en materias importantes. Senadores que gozaban de cierta inmunidad y sólo podían ser sacados por los "terratenientes", sus mismos pares o el emperador, mediante la muerte o el exilio. En ese contexto el emperador ideó la gran idea de entretener a la plebe y distraerla de los grandes problemas, con nada más y nada menos que con esclavos y delincuentes, en los llamados juegosdel hambre de Gladiadores.
Los televidentes (plebe) ven en este tipo de programas una distracción, un entretenimiento, una justicia, un catalizador de toda su ira, su frustración: una vía de escape. Los luchadores (ladrones, estafadores, lanzas,chantas, etc.) se enfrentan uno a uno al gladiador favorito de la plebe, quien representa la justicia que no aplica el Imperio, y sólo él es capaz de aplicarla: el gladiador Emilio. La plebe goza cuando ambos gladiadores de las formas más ingeniosas se enfrentan, y Emilio busca la mejor forma de devolver kármicamente sus males. El emperador lo disfruta, los senadores en su mayoría, y los terratenientes también; todos ubicados en su segura y alejada tribuna, gozando de su impunidad que creen tener.
Con los jueces que a veces no funcionan con la rapidez que deberían, o con la que esperamos, debido a las antiguas y algunas obsoletas leyes. Es una percepción generalizada, y que acumula y frustración en las víctimas.
La plebe, goza y aprende con cada una de las técnicas y tácticas que utilizan estos asaltantes pequeños. Pero muchos se preguntan, ¿y qué pasa con los terratenientes, senadores o el mismo emperador?, ¿quien los hace caer En su Propia Trampa?, ¿de qué sirve desenmascarar a pequeños ladrones, si los grandes nos engañan todos los días?
Actualmente la gente, exige justicia a todos por igual, así como a los de población también a los que viven en casas grandes y con buena vida a expensas del resto. Muchos dicen que éste tipo de programas es sólo un voladero de luces, y un placebo para creer en una justicia existente. Pero si algo se puede rescatar positivo de este tipo de programas es el autocuidado, y el conocimiento de estafas y como enfrentarlas.
Para los peces más gordos hay programas como Contacto, En la Mira, Aquí en Vivo, etc..., aún así nuestra sociedad es reactiva, y si no hay denuncia previa y rimbombante no se hace nada y todo se esconde bajo la alfombra.
Lamentablemente, en programas de televisión hay una traba que muy pocos conocen y son las empresas y empresarios, quienes se ponen con el dinero para que los canales funcionen; por ende, "no se puede morder la mano que te da de comer", como reza el dicho. Así que, ¿realmente denuncian por vocación?, ¿se denuncian a todos por igual?, ¿es una mera puesta en escena para vendernos justicia?
Queda a su criterio... En lo personal, es una buena forma para mantenernos informados en distinta índole. Y saber a quienes castigar (ya sea en el consumo de bienes, planes, etc), sigue siendo un espectáculo para divertir a la plebe, y saciar su morbo; y de limpiar la imagen del emperador y sus seguidores de clase alta, pero que a la larga nos instruye a no confiar a ciegas.
Nos leemos en la próxima entrega, (no pasará mucho tiempo).
Licorpio
Quien conduce el espacio es Emilio Sutherland figura insigne del programa Contacto, y que se ha especializado en reportajes que denuncian todo tipo de abusos. Siendo figura símbolo de aquél programa tomó el mando de "En su Propia Trampa", formato similar con tintes de docurreality, que busca una especie de revancha de las víctimas hacia sus victimarios.
Se podría decir que es una versión más infantil de la Ley del Talion, en donde se busca dejar en ridículo y expuesto al ladrón o estafador, sin antes hacerle vivir una situación tensa o de agobio para él. Si bien, el "castigo" no es proporcional al daño cometido por él, o ella, es digno y satisfactorio en cierta medida para la víctima y los televidentes.
Para poner el tema en un contexto fácil de figurar, imaginemos que estamos en la antigua Roma, esa donde a los emperadores se les comenzaba a cuestionar su imperio y su calidad de "descendiente" de algún dios, o un dios mismo. La desigualdad, o el aislamiento total de la plebe en materias importantes. Senadores que gozaban de cierta inmunidad y sólo podían ser sacados por los "terratenientes", sus mismos pares o el emperador, mediante la muerte o el exilio. En ese contexto el emperador ideó la gran idea de entretener a la plebe y distraerla de los grandes problemas, con nada más y nada menos que con esclavos y delincuentes, en los llamados juegos
Los televidentes (plebe) ven en este tipo de programas una distracción, un entretenimiento, una justicia, un catalizador de toda su ira, su frustración: una vía de escape. Los luchadores (ladrones, estafadores, lanzas,
Con los jueces que a veces no funcionan con la rapidez que deberían, o con la que esperamos, debido a las antiguas y algunas obsoletas leyes. Es una percepción generalizada, y que acumula y frustración en las víctimas.
La plebe, goza y aprende con cada una de las técnicas y tácticas que utilizan estos asaltantes pequeños. Pero muchos se preguntan, ¿y qué pasa con los terratenientes, senadores o el mismo emperador?, ¿quien los hace caer En su Propia Trampa?, ¿de qué sirve desenmascarar a pequeños ladrones, si los grandes nos engañan todos los días?
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¿Algún día veremos a un gladiador enfrentarse con el emperador o un noble? |
Para los peces más gordos hay programas como Contacto, En la Mira, Aquí en Vivo, etc..., aún así nuestra sociedad es reactiva, y si no hay denuncia previa y rimbombante no se hace nada y todo se esconde bajo la alfombra.
Lamentablemente, en programas de televisión hay una traba que muy pocos conocen y son las empresas y empresarios, quienes se ponen con el dinero para que los canales funcionen; por ende, "no se puede morder la mano que te da de comer", como reza el dicho. Así que, ¿realmente denuncian por vocación?, ¿se denuncian a todos por igual?, ¿es una mera puesta en escena para vendernos justicia?
Queda a su criterio... En lo personal, es una buena forma para mantenernos informados en distinta índole. Y saber a quienes castigar (ya sea en el consumo de bienes, planes, etc), sigue siendo un espectáculo para divertir a la plebe, y saciar su morbo; y de limpiar la imagen del emperador y sus seguidores de clase alta, pero que a la larga nos instruye a no confiar a ciegas.
Nos leemos en la próxima entrega, (no pasará mucho tiempo).
Licorpio
Actualmente estamos en el limite del mundo feliz/1984... solo sabemos sobre lo que trabajamos como "engranaje"... nadie tiene idea de lo que pasa afuera de su "rango de acción"... por eso somos fáciles de engañar... tanto por ladrones zorros, como por "gigantes hostiles"... desde gigantes económicos hasta gigantes intelectuales, la misma área científica, pillas algo y en 1 minuto te silencian, por las buenas o las malas...
ResponderBorrarLos que somos plebe, incluso plebe en desarrollo, solo somos el engranaje que la maquina usa, los números de sus estadísticas...
al fina el "tío Emilio" solo nos da Circo disfrazado de Pan... lo que es super triste... Le piden que arme su Show, para, como bien dices, hacernos creer que hay justicia, o al menos Karma...
Tampoco la idea es caminar sobre un mar de cabezas como en la Revolución francesa... lo más probable es que cuando se rompa el imperio... lo más seguro tal vez sea tener un propio feudo... y para eso, estoy seguro... queda muy poco
Felicitaciones por ser el primer comentario del blog :) y gracias
ResponderBorrarTienes toda la razón, además de que somo influenciables por todos lados. Pero sinceramente creo que nosotros tenemos el poder de cambiar en algo que sea todo eso. Ya sea educándonos más, leyendo, siendo respetuosos, cautos, pelear por la injusticia sea donde sea (y no hacernos los lesos)...